Son muchas las características especiales a destacar en una caja fuerte, desde los materiales resistentes con los que está construida, hasta los sistemas mecánicos y electrónicos de seguridad que incorporan. Un aspecto que también es importante y que no suele disponer de tanta atención es su acabado.
La pintura al horno es el recubrimiento más recomendado a la hora de pintar una caja fuerte debido a los beneficios que otorga a la misma. Un buen acabado con pintura al horno aporta a una caja fuerte una mejor apariencia y una mayor resistencia al paso del tiempo, permaneciendo como nueva durante muchos años.
Por qué elegir una caja fuerte con pintura de calidad
A la hora de pintar una caja fuerte, utilizar una pintura horneada de calidad ofrece numerosas ventajas. Este tipo de pintura se endurece con el calor (a unos 150 ºC), logrando una terminación mucho más resistente y una gran dureza en el acabado. Una vez pintada la caja fuerte, se introduce en un horno especial para que dicha pintura se seque y adquiera todas sus propiedades.
Algunas cajas fuertes utilizan pintura sintética pulverizadas, pero siempre es una mejor opción utilizar pinturas al horno, pues ofrece los siguientes beneficios:
- La pintura al horno es muy resistente a los cambios ambientales (por ejemplo, a los cambios bruscos de temperatura).
- Dispone de alta resistencia a temperaturas altas y rayos UV.
- Permite realizar excelentes acabados y terminaciones, dotando a la caja de un aspecto adecuado.
- La pintura al horno dispone de una larga durabilidad.
- Permite una retención de color y brillo durante muchos años.
- Es resistente a agentes corrosivos.
- No son pinturas contaminantes, por lo que protegen el medio ambiente.
Qué acabados puede tener una caja fuerte pintada con pintura al horno
La pintura al horno permite dotar a una caja fuerte de acabados y terminaciones excelentes. Los principales acabados que se pueden obtener con este tipo de pinturas son:
Acabado mate
Este tipo de acabado es el más utilizado, pues además de dar un aspecto sobrio y elegante, otorga una gran calidad y resistencia a la pintura.
Acabado gofrado
Se trata de un efecto que otorga a la caja fuerte un aspecto anticuado, y es ideal para utilizar en la restauración de una caja fuerte antigua, ya que aparte del aspecto antiguo, permite disimular posibles defectos de la superficie de la caja.
Acabado brillo
El acabado con brillo es el más llamativo, ofreciendo un aspecto impecable y atractivo de la caja fuerte. Sin embargo, este acabado es menos resistente, siendo más sencillo que la superficie de la caja fuerte se arañe o que aparezcan manchas en su superficie (por el contacto con grasas o huellas dactilares, por ejemplo).
Una caja de seguridad o caja fuerte, pintada con una pintura de calidad al horno, ofrece un mejor aspecto y una mayor resistencia. Además, la pintura al horno aporta otras ventajas como su resistencia a temperaturas y agentes corrosivos, su larga durabilidad en el tiempo o su protección del medio ambiente.
Los acabados que se pueden lograr con la pintura al horno son diversos y dotan a la caja de un acabado excelente y una gran resistencia.